29 diciembre 2012

No quiero

No quiero ser con la que revives momentos del pasado,
y mucho menos que me lleves a lugares que fueron de alguien más,
tampoco quiero ser la otra, la que solo de vez en cuando te tiene,
sobre todo no quiero ser a la que le endulzas el oído para tener 
una noche de pasión y al día siguiente despertarme sin que estes a mi lado.

Ni siquiera quiero crear momentos y fantasías si luego desaparecerán con el tiempo,
no dejaré que juegues a las escondidas a mis espaldas,
no te permitiré que me llames por "amor", "nena", "mi vida", "mi cielo",
soy Victoria...soy tu Victoria,
no quiero ser solo una cara entre la multitud, 
no quiero ser un mensajito en la madrugada,
no quiero que seas solo palabras, quiero que seas actos,
no te obligaré a cambiar, pero tampoco me obligues a no quererte,
no quiero viajar contigo, quiero descubrir, quiero conocer;
no me pongas etiquetas,
no me escondas,
lúceme...porque cuántos no quisieran hacerlo!

tómame en serio, sin dudarlo.

08 diciembre 2012

Nos recuerdo

Esta época de cielos celestes, rayos de sol atravesando las nubes,
vientos fríos y cálidos, los pajaritos degustando mis oídos con sus cantos,
la paz que solo en fin de año se consigue, los días que paso junto a ti en mi mente,
presenciando nuestras aventuras por las calles de esta ciudad,
que cuántas veces nos vieron revolotear,
yo con mis sonrisas y pelo suelto y tu con tus manos suaves y mirada imponente.

Los mensajes que de vez en cuando vuelvo a leer en mi celular,
guardados, por si alguna vez me siento fuera de mi,
mis fechas importantes apuntadas en tu calendario,
nuestros encuentros fugaces,
y los no tan fugaces,
lo nuestro que nunca tuvo nombre
fue seguramente el punto de partida.

Tus llamadas que sonaban al ritmo de "Orishas" y que solamente
se daban cuando me desaparecía, cuando quería recuperar mi alma,
nuestros jueves de citas en tu casa,
tu cocina,
tu sala,
la tina...esa tina!
y nuestras infinitas pláticas
con un soundtrack muy tuyo, porque me gustaba.

Con urgencia de verte, con necesidad de escucharte,
con las dos ganas que me dejaste,
nuestra cita pendiente a aquella pizzería,
y las coincidencias que nos alejan,

nos recuerdo.

03 diciembre 2012

Entre desvelos

Están mis sábanas espectadoras esperando mi locura de la noche,
mis almohadas resignadas a que nuevamente mi cabeza no descansará junto a ellas,
mi lámpara decepcionada por tener turno nocturno nuevamente,
y mi cuaderno a rayas extasiado porque hoy escribiré en el.

Donde inician mis ideas y pensamientos a revolotear como que si no hay mañana,
juzgando y cuestionando cada palabra que se atraviesa por ella,
suena Over My Head de The Fray justamente para aclimatar mis letras,
así de bien me conoce mi biblioteca musical, tan bien que asusta.
Me pregunto si habrá alguien que esté haciendo justamente lo mismo que yo,
inspirándose en sus pasiones y disfrutándolo; veo el reloj y son las 3:09 am,

rayos!
                                                                                      ¿porqué no estas acá?

Mis dedos inquietos escupen palabras por doquier, frases, pensamientos,
verdades, deseos, emociones, y mi mente en forma de embudo tratando
de expulsar todo lo que tengo dentro.
Me tiendo en la cama, viendo el techo, de madera por supuesto,
que expulsa mi aroma favorito,
de repente encuentro mi mente vagando con música de Fito Paez,
se me dibuja una sonrisa en mis labios,
y regreso a escribir.

Me cuestiono si todo lo que estoy haciendo es lo más correcto,
hacer sonar tu ringtone para mantenerme cerca de ti,
o tener una percha de ropa sin doblar,
el flirteo constante que sigue navegando en mi cabeza aunque no estés a mi lado,
la constante pelea entre el bien y el mal que reina en mi cerebro y es de nunca acabar.

Hoy apareció un carro fuera de mi casa
y tuve una sensación de familiaridad, de querer gritar,
de cantar canciones de Draco a todo pulmón,
aquella mezcolanza de sentimientos y sin saber que hacer con ellos,
caminé, lo pensé, levanté la mirada, y el cielo anaranjoso
me recordaba de la repentina libertad que tenía,
de poder finalmente decidir que voy a comer hoy, por donde manejaré,
que música escucharé, a donde iré a vagar al final del día,
que café nuevo conoceré, que letras leeré, a quién abrazaré, a quién besare,
si te veo o no, si te hablo o no,
ir por una cerveza  a mi lugar favorito,
y todo lo que me sigue sorprendiendo.

Cuando el silencio inunda mis paredes
y el desvelo desgasta mis párpados,
es cuando veo la realidad,
y me veo en el mejor lugar del mundo.