No es ninguna aberración sexual...

...más bien, es el sentimiento hecho vida.

El pensamiento empieza a jugar conmigo,
o eres tú, quien con voz tenue endulza mis oidos.
Esa unión de altos y bajos cerca de mi,
produce escalofrios en todo mi cuerpo.

Y esos ojos....grandes y atentos
a no perderse de ningún detalle,
de ningún momento.
Tu mirada fija y profunda
me intimida.

Tus brazos rodeandome
me guían por este vaivén de emociones,
y no permiten que caiga en el vacío,
el vacío de la soledad.

Las sábanas sobre nosotros
son expectadoras del jugueteo contínuo,
del malabarismo de manos
y contorsionismo de palabras.

Mi vientre contra tu abdomen
se vuelve una pintura al óleo;
fresca y suave para la vista
pero sobre todo irresistible.

Movimientos suaves y bruscos,
gotas de sudor, gotas de lágrimas,
gestos, gemidos, calor, mucho calor,
prendas por toda la habitación,
respiraciones, alientos condensados,
tristeza, alegría, dolor, incertidumbre,
tu boca, la mia TU Y YO.