Nuevamente la penumbra y esta lluvia nocturna no surten efecto para que el sueño me deje dormir.
Y de nuevo me encuentro frente al monitor de mi computadora al ritmo de esta canción.
Una vez mas me dispongo a hablar de una de las experiencias más gratificantes y sin duda algo que quisiera repetir.
Hace 1 año, 10 meses, 5 días regresé a mi querida patria, después de un año de independencia europea.
Todo empezó un octubre 2005, cuando la noticia llego a mi casa, "te vas un año a Italia".....sin duda alguna, me encantaría volver a escucharla. Empecé a hacer los preparativos y sin darme cuenta el mero día de los inocentes (28 diciembre) del 2005 estaba volando sola con 2 super maletas en mano, 1 super bolsón y muchas más cosas encima con destino a Italia.....hasta que no vi la ciudad de Guatemala bajo mis pies supe que no había marcha atrás. En ese momento las lágrimas empezaron a rodar en mi cara; sabia que vería a mi familia después de 11 meses, que iría a caer a un país donde no conocía la cultura, la gente, el idioma... a nadie!
Dejé de preocuparme y después de la escala de México ya en el avión rumbo a Inglaterra me quedé profundamente dormida, lo recuerdo como si fuera ayer; cuando sentí era de día, vi por la ventana y vi neblina, mucha neblina....llegue al aeropuerto de Londres, sabia que me separaba un océano de mi tierra caliente y que era un nuevo capitulo en mi vida... 7 horas después llegue a Roma, Italia. Y es aquí donde la verdadera aventura comienza.
El motivo de mi viaje, no era solo por diversión, la razón principal era la de encontrarme a mi misma, descubrir que quería Dios de mi, y quien era yo con o sin El. Nunca me imagine con lo que me iba a encontrar.
Esa noche dormí en Roma, y al día siguiente tome el tren que me llevaría a mi casa y trabajo por once meses, ubicada nada más y nada menos que en la región Toscana.....FLORENCIA.......el pueblo o provincia se llama Loppiano. Llegué, y ya me esperaban con los brazos abiertos. Al entrar a la casa vi a más de 30 chavas de mi edad aproximadamente, de diferente razas y culturas. Era impresionante ver como una iraquí hablaba y disfrutaba con una estadounidense, como una japonesa compartía comida con una china, y así millones de ejemplos.
Durante esos 11 meses, viví muchos ataques de desesperación, situaciones en las que decía "me regreso a Guate ya!", pero la gente de ahí es indescriptible, es única, es inolvidable, conocí gente de Egipto, Corea, Brasil, Madagascar, Australia, Europa, etc.......es un tesoro inolvidable.
En todo ese tiempo aprendí a apreciar las pocas cosas que tengo, aprendí a trabajar duro para salir adelante, a que no hay seguridad de un mañana sino solamente de un HOY, y sobre todo a aprovechar cada instante para darle gracias a Dios por las cosas que me ha dado en la vida, porque sin El definitivamente no seria nada, no tendría nada.
Creo que las últimas dos semanas viviendo allá fueron las más fuertes de mi vida, donde mi personalidad se terminó de formar. El dejar un país que me resguardó y cuidó por mucho tiempo no es fácil, pero más difícil es el dejar a la gente que me rodeó en todo ese tiempo, la que se volvió mi familia postiza, la que se preocupó de mi y me hizo sentir en casa.
Un lazo fuerte me une al mundo, y claro! tengo hermanitas y hermanitos esparcidos por todos los continentes, y el recuerdo de estos días en el viejo continente quedaran marcados en mi corazón.
Un 12 de noviembre vi el atardecer por ultima vez en la estación de tren en Roma... al día siguiente en la madrugada salia rumbo a tierras chapinas. Con mucho miedo y ansiedad. Al estar en México ya no daba más... estaba a menos de 2 horas de vuelo y mi estómago brincaba de emoción. Mi avión llego a la 1 de la madrugada del 14 de noviembre... y junto con el se quedaron los recuerdos que hoy, justamente esta noche, hacen que no pueda dormir y el desear seguir allá
las noches de insomnio son expectaculares, hacen recordar muchas cosas bellas.
ResponderEliminarPor ejemplo este viaje tuyo.
Esperemos que hayas encontrado lo que la busqueda te deparo.
Besote grande.